Reflexiones

A veces no resulta tan sencillo estar en tantas cosas al mismo tiempo, preparar un programa académico (que implica una gran responsabilidad), hacer bocetos para dos proyectos muy diferentes; una historia africana y una urbana en Estados Unidos, y acabamos de salir de mitología vikinga y griega, pero si así viene el trabajo, pues hay que acomodarlo.

Iván, un alumno del curso en Teziutlan me pregunto algo que nunca me habían preguntado, Que es lo que veo, lo que me gusta ver, lo que me alimenta visualmente… y pensé, cada vez veo menos cine, salvo que sea algo muy recomendado, veo libros, muchos libros y me encanta que un libro me emocione y me estimule, como objeto de deseo, veo algunas cosas en paginas de Internet de arte e ilustración, pero lo que mas me gusta es ver el gran arte en vivo, todo lo que este a mi alcance y sobre todo me gusta observar “lo vivo” lo real, la gente, las luces del día y de las estaciones del año, las sombras alargadas del invierno, las tardes, las nubes, los cielos, las aves y el paisaje. Esto es lo que más me alimenta visualmente lo que esta vivo y a mi alrededor. Y con eso construyo imágenes, que ya no pertenecen a la realidad y si a mi acervo personal.

El limpia parabrisas, en lo que dura el semaforo, dibujo a tinta en DF

De vuelta, lapiz litografico.